¿Qué cerradura elegir?

Si te toca renovar la puerta de entrada puede que te surja la duda de qué cerraduras elegir. No en vano, estamos hablando de uno de los puntos más atractivos para los eventuales ladrones. Cuando hablamos de puertas de acceso, la decisión habrá de estar mucho más meditada que cuando se trata de puertas de interior. 

Empezamos por recordar las partes de las que ha de constar toda cerradura: 

• Pestillo o resbalón: se acciona con una manilla para tener la puerta cerrada si no se echa la llave. Tiene una cara recta y otra en ángulo, la que resbala para cerrar la puerta.
• Nueca: ahí va el cuadradillo donde se inserta la manilla desde una de las caras de la puerta.
• Alojamiento para el cilindro o bombín: va por separado y depende de las dimensiones de la cerradura y el perfil.
• Escudo: se ubica en el exterior de la puerta y rodea la boca del bombín para que no se pueda extraer el cilindro. 
• Bocallave: pieza decorativa que va el interior de la puerta sobre el cilindro. 
• Bulones de seguridad: en función del tipo de cerradura, incorpora más cierres o menos. 
• Cilindro o bombín: los hay con diferentes grados de seguridad. Tienen que ser del mismo ancho de la puerta y llevar la leva centrada o descentrada, en función de las características de la cerradura.

Distintas cerraduras según el nivel de seguridad

• Solo con resbalón: tras cerrar la puerta, está únicamente queda asegurada por el pestillo. Por dentro se abre con manilla y por fuera puede hacerse con un cuarto de giro de llave o con manilla. Esta cerradura suele ser un añadido de otros elementos de seguridad, como los cerrojos.

• Con resbalón y uno o varios cierres: así son la mayor parte de las cerraduras de puertas de exterior. El resbalón se acciona por el interior con la manilla y llevan uno o varios cierres con forma de petaca o de bulones.

• Con resbalón, cierre y seguro o condena: llevan un seguro o condena que tan solo puede abrirse por dentro.

• Con mecanismo antipánico: permite, ante emergencias, abrir con llave desde fuera habida cuenta de que la mayoría de las cerraduras no se pueden abrir por el exterior si por dentro han quedado las llaves puestas.

• Cerradura de superficie: se coloca con tornillos sobre la cara interior de la puerta. Su cerradero va atornillado también a la cara externa del marco. El cerradero es una pieza metálica fijada al marco, empotrada o superpuesta donde se encaja el pestillo o se introduce el extremo de las varillas de las fallebas, varillas de hierro curvadas por los extremos que va sujeta con varios anillos al marco de una puerta o una ventana y sirve para cerrar.

Aunque tanta información te pueda abrumar, no te preocupes porque como expertos en cerrajería te diremos qué tipo de cerradura es la mejor en cada caso según tus necesidades y las particularidades de tu domicilio.